miércoles, 28 de febrero de 2007

EL OTRO MUNDO

Second Life (SL) puede definirse como un ‘metaverso’ (palabra resultante de la unión de conceptos ‘realidad virtual’ y ‘comunidad virtual’) que emula la vida. Parece un videojuego, pero no hay objetivos. Es como darse un paseo tridimensional por Internet. SL ha llegado ya a los cuatro millones de usuarios, aunque sólo 1.300.000 entran con frecuencia y conectados a la vez, no pasan de 30.000.

¿Qué pasa en este universo virtual? Que mueve pasta. Porque SL es también una economía, con moneda propia, el dólar linden, que paga el dueño con una tarjeta de crédito real. Cada día los residentes gastan 1,14 millones de euros de verdad en transacciones virtuales. Medio centenar de multinacionales, grupos musicales, empresas, marcas y partidos políticos ya han optado por duplicarse en este mundo tridimensional. ¿Ejemplos? Adidas y Reebok venden calzado y ropa deportivos; IBM y Dell celebran congresos; bandas como U2 o Duran Duran saben lo que es dar un concierto sobre un ciberescenario; la ONG Médicos Sin Fronteras quiere montar un campos de refugiados online, y hasta el partido ultraderechista francés ha abierto una sede, lo que ha provocado ‘manifestaciones virtuales’.

“Las posibilidades para el marketing y el comercio electrónico son infinitas. A diferencia de Internet, donde sólo hay información, en los mundos sintéticos hay personas detrás de los avatares (las identidades virtuales) y se presenta la información de forma más visual y cercana.”, explica Irving Wladawsky-Berger, vicepresidente de innovación en IBM. “Imagine un futuro donde en vez de comprar por Internet fuese con su avatar y el de una amiga al Corte Inglés de SL. Se probarían ropa juntas, hablarían con la dependienta...” Pero es pronto para tirar cohetes: “Está en fase experimental, como la Red en 1995: no había contenidos y se temía que sólo sirviese para chatear y ver porno”.

SL no requiere el pago mensual de una cuota para disfrutar de él. Basta con darse de alta es su página web e instalar el programa adjunto. Se ingresa así en un selectísimo club donde casi todo es posible. SL da la oportunidad de proyectar deseos y frustraciones, de tener un físico y una personalidad distintos; de vivir, en definitiva, una vida virtual imposible en el mundo real.

El Nobel portugués José Saramago ya se ha expresado en relación de este paraíso virtual: "Decía Rimbaud que la verdadera vida está en otro lado. Lo que significa que la vida real es insuficiente, no basta. Aunque no creo que SL sea el camino adecuado. El riesgo aquí es que se convierta en una adicción que acabe encerrando a la persona en sí misma, en su personaje. Tengo que decir que eso me asusta".
Al fin y al cabo, ¿no es más que un chat multitudinario?, ¿no estaremos sustituyendo nuestras experiencias reales por otras ficticias?, ¿corremos el riesgo de olvidar nuestra verdadera vida para crear una existencia idílica, pero en definitiva, virtual?

10 comentarios:

Maria Andrada dijo...

Después de leer este artículo me acuerdo de lo que un día me dijeron acerca de la "telerealidad": es una forma de vivir una vida distinta a través de la vida de otras personas, de ahí el interés por saber lo que les ocurre las 24 horas del día. Y lo mismo se podría decir de las series de adolescentes y jóvenes que recrean aspectos de la vida que pueden ser deseables para los espectadores.
Ante la existencia de Second Life me pregunto si no tendremos suficiente con nuestra vida real:trabajo, estudios,familia, relaciones personales, gastos y demas, como para recurrir a una "segunda vida", es decir como para tener el doble de gastos y preocupaciones. No es lo mismo recrear una vida con un juego tipo "los Sims", donde al fin y al cabo es dinero es virtual y todo es virtual y no se gasta realmente nada, que una vida en un espacio, el ciberespacio que por cierto no me parece muy seguro, donde opino que a los usuarios se les controla mucho más.
Recuerdo que cuando leí, hace unos años ya, "1984" de Orwell, aquello del "ojo que todo lo ve" me pareció de lo más futurista, y ahora me impone mucho respeto pensar que pueda haber de verdad algo o alguien que lo controle o al menos que lo vea todo. A mí me da qué pensar.

Unknown dijo...

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El riesgo aquí es que se convierta en una adicción que acabe encerrando a la persona en sí misma, en su personaje.


Este es el miedo que a mi también me produce esto. Recuerdo hace unos años que una compañía de video juegos sacó un juego llamado "La prisión2 en el que el jugador adquiría la personalidad de un preso. Los demás presos también eran otros jugadores que jugaban desde sus casas mediante la red. Fue un juego muy adictivo, nunca llegué a probarlo, por lo que escuché.

A lo que voy. Uno de mis compañeros de clase jugaba a ese juego hasta tal extremo que se tiraba 20 horas al día jugando y faltó una semana entera al colegio para así no perder tiempo de juego. ¿Estaba enfermo? no lo se, no soy médico pero es probable que empezase a estarlo.

Mi compañero se había metido dentro de la vida de un personaje y vivía una vida irreal. Vivía un sueño del que no quería despertar y que le estaba trayendo malas consecuencias en todos los campos y facetas de su verdadera vida.

Todo esto que os he contado se puede extrapolar perfectamente a este caso.

No es igual de peligroso para todas las personas por igual, ya que algunas personas son mucho más vulnerables que otras a los efectos que esto puede provocar. También se deberían observar las circunstancias que envuelven la vida de la persona afectada. Dudo mucho que una persona con una vida social normal, que tenga el afecto de sus padres, sus amigos o el de una pareja se deje envolver de esas maneras por un mundo cibernético que le haga creerse dueño se los actos de un personaje que vive tras la pantalla de su ordenador y que todos los días muere en el momento en el que la CPU se apaga.

Creo que sólo la infelicidad de tu vida real puede motivarte a refugiarte en un personaje dentro de un mundo virtual e intentar vivir otra vida al margen de la tuya. Pero a lo mejor ya estoy abordando temas que implicarían un estudio psicológico sobre las personas que viven vidas irreales pensando que son las suyas propias.

Raquel Pinilla dijo...

SL te permite interactuar con otras personas y crear una realidad en la que tú puedes ser tú misma o crear tu propia personalidad relacionándote con otros “individuos virtuales”. Con estos juegos puedes pasar un rato agradable, pero dentro de unos límites, si abusas de SL puedes acabar enganchado en una realidad virtual que te crees aislándote del mundo exterior. La publicidad con la que se bombardea la vida virtual de SL le convierte en un medio ideal para fomentar el consumo de determinadas marcas, lo que para los publicistas es una mina. Pero seamos honestos, no podemos centrar nuestras campañas en mundos virtuales, donde no conocemos realmente a nuestro público objetivo, porque ni tenemos seguridad de su edad, ni de su sexo, ni de su educación, ni de su trabajo. En estos mundos el consumidor puede engañarnos y por consiguiente nuestra publicidad puede no ser la adecuada para el segmento de población al que queremos llegar. Hoy por hoy conocemos los segmentos de población del mundo real donde vive y consume el consumidor real. SL me parece muy similar a los “Sims” pero cuidado, más peligroso.

ACO dijo...

Respecto a este nuevo articulo publicado en el Blog resulta muy interesante el avance que hay dentro de nuestra sociedad ya que a traves de este programa y de este nuevo videojuego virtual podemos llegar a asistir a conciertos música o realizar compras en un nuevo mundo.

Otro aspecto interesante de esto es la creación de un mundo paralelo al nuestro, un mundo al que se accede a traves de la red, es un mundo en el que nosotros podemos crear nuestra propia identidad, podemos convetirnos en la persona que siempre hubiesemos deseado ser, una realidad a la que solo es posible llegar a traves de las nuevas tecnologias.

Como punto final resaltar el peligro de que se convierta en una adicción y la gente crea que vive en esa relaidad y se olvide de su verdadera vida por eso siempre hay un limite entre la realidad y la ficción.

Gregckam dijo...

El ultimo comentario que pone Álvaro es mio Álvaro Castillo que solo slae el nombre.

am dijo...

en la actualidad son muchos los que estan viciados al mundo de internet, y más en los juegos. Hay juegos en los que te puedes crear a tí mismo/a, o crear a una persona con la personalidad que quieras, el físico deseado, es otra vida, otro mundo, como si tuvieras una vida paralela a la tuya, doble familia.
Con la SL, puedes llegar a aislarte de la sociedad, ya que tienes todo en casa, es decir, no hace falta salir de casa para relacionarte con la gente, comprar....es una vida real virtual.

am dijo...

am es MARTA

Unknown dijo...

¿Quién no ha soñado ser otra persona?. Probablemente, nadie. Second Life nos permite exactamente eso, ser y actuar como nos gustaría.
Es, sin lugar a dudas, un mercado a explotar por las marcas, pero ¿por cuánto tiempo?. Desde mi punto de vista, en cuanto sufra un "boom" comenzaremos a observar los riesgos que entraña este videojuego. En primer lugar, con sólo acceder a Internet ya nos convertimos en una persona visible a los demás, pudiendo el resto controlar nuestros movimientos. En segundo lugar, puede llegar a crear dependencia,lo cual entraña algo aún más peligroso: que el individuo
no sepa distinguir entre realidad y realidad virtual, es decir, que asuma su personalidad de second life. Esto acabaría provocando un grave desbarajuste en la persona. Y no serían pocos los que lo sufririan.
Deberiamos plantearnos este tipo de cuestiones, olvidarnos un poco de mundos virtuales y vivir nuestro día a día en el mundo que nos ha tocado vivir.

Anónimo dijo...

Sin duda los dichos de que a todos nos gusta lo que tienen los otros o que no nos conformamos nunca con lo que tenemos se ve muy claro en este tipo de juegos.

La red permite a la gente adueñarse de otras identidades, de ser personas completamente diferentes a quienes realmente son y de llevar vidas que no se corresponden con las que vivimos día a día; pero quizás tenemos que preguntarnos por qué se nos ocurren este tipo de "juegos" por qué no vivir nuestra propia vida de la manera que nosotros queramos y sin embargo nos refugiamos en algo completamente irreal.

Personalmente creo que este tipo de juegos hacen que la gente se aisle del mundo real y se centre y adquiera una dependencia de un mundo irreal, inexistente que le atrapa y no le permite ser uno mismo.

Vida sólo hay una y es la que te ha tocado, tu no la has elegido eso es cierto pero si que sólo tu eres el que puede dirigirla por el camino que uno desee asi que, que mejor cosa que "jugar" a lo que uno mismo es.

Javier dijo...

Buff!! Increíble ¿no? Otra realidad estando en la misma. Pero hasta que punto es realidad o no…El caso es, que eso es lo de menos, y lo demás pues que: lo que nos se nos ocurra para vender…
Qué buena idea y qué buena forma de explotar algo que en un principio pueda parecer tan utópico. Pero escepticismo debería ser la palabra prohibida del publicitario… Supongo que cada vez más, (y sobre todo nosotros como futuros publicitarios o trabajadores en el mundo de la comunicación, que vayamos a ser), deberemos hacernos e irnos quedando para nuestra vida profesional, y también diaria con toda esta serie de técnicas, a cada cuál más original, sobre nuevas formas de plantearnos los objetivos para así poder desarrollar ideas eficaces, que son las que en verdad dan de comer.

Aún así, con todo y con esto resulta increíble la rapidez con la que se están moviendo las nuevas tecnologías en cuestión de exploración de nuevos medios alternativos a los ya existentes. ¿Quién dijo que no se pudiese llevar una doble vida?